El cheque electrónico (eCheq), que verá la luz en Argentina a partir del 1 de abril, se trata de la digitalización del formato tradicional, aunque su uso no será obligatorio.
Esta nueva modalidad se cargará como una transferencia. Una vez recibido, el destinatario podrá depositarlo inmediatamente en su cuenta o bien, endosarlo, tal como se hace actualmente con el de papel.
Los eCheq, en países como Estados Unidos o Hong Kong, funcionan como simples órdenes de transferencia. En Argentina, al estar formalizada la posibilidad del pago diferido, el cheque no es sólo un medio de pago sino también un instrumento de financiación, especialmente para Pymes.
Como detalle importante, pese a ser electrónico, el eCheq tendrá las mismas normativas que el de papel. Por ejemplo, el impuesto al cheque también aplicará en este caso.
Este último, nacido en 2001, fruto de la debacle económica. Si bien sería transitorio, la situación económica actual evitó que desapareciera, demostrando que es un viejo amigo de las crisis. Todos los contribuyentes lo pagan, lo que difiere es el porcentaje que cada uno puede descontar como pago a cuenta del Impuesto a las Ganancias.
La tasa general es del 0,60%. También existen alícuotas reducidas que están limitadas a determinadas operaciones y clase de contribuyente. Aporta un 6% de todos los recursos tributarios y, a partir del 2018, el 100% de lo recaudado se destina a la ANSES.
¿Cómo emitir y enviar un eCheq?
Emitir un eCheq es así como realizar una transferencia. Será una funcionalidad de una app, de home banking y todo lo que sería equivalente a la firma escrita, se toma válido en esa plataforma: usuario, con clave, coordenadas o token.
Ventajas del eCheq
- Inclusión
La iniciativa de comenzar a usar cheques electrónicos tiene como principal beneficio el de la inclusión, ya que facilita el acceso a la emisión y cobro de cheques a cientos de personas físicas y empresas, sobre todo Pymes, para las que hoy en día el cheque es un elemento clave. - Reducción de costos
Esta reducción vendrá acompañada de más eficiencia en cuanto a procesos y tiempos. Supone un avance similar al de las tarjetas de débito para pagos o extracciones bancarias. - Seguridad
Con el método eCheq, se evita el trastorno de pérdida o robo de cheques, o chequera. Así, también quedará en el olvido el trámite engorroso de denuncia o recuperación del cheque en estado físico. Esta modalidad evitará también que haya cheques falsos. Por ejemplo, se reduce a la mitad la probabilidad de emitir cheques con errores formales que luego son rechazados, o se facilita su negociación o depósito sin necesidad de presencia física. - Dinamismo
Cambiar un cheque electrónico por efectivo simplifica la dinámica, ya que el poseedor de un cheque podría facilitar el envío al intermediario, quien a su vez tendría más y mejores herramientas para chequear la veracidad del documento recibido en forma digital.
Hoy en día, herramientas digitales tan sencillas como e-mail o WhatsApp se utilizan para la comprobación de los cheques papel a cambiar.
Sin dudas, serán más los beneficios que las dificultades, ya que las consecuencias directas de aplicar este método son la reducción de costos, y la incrementación de agilidad y seguridad en todas las operaciones.
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