Los sellos de calidad son distintivos muy útiles para el usuario, ya que representan confianza a la hora de la compra, porque detrás de ellos existe el aval oficial de un organismo que establece las condiciones que debe tener el servicio o producto para disfrutar de dicho reconocimiento.
En todo el mundo hay cientos de certificados de calidad, desde los que operan en un ámbito local, hasta los que lo hacen de manera internacional.
Todos ellos están sujetos a las exigencias de una norma que establece el marco mínimo de actuación de las compañías para ser reconocidas. La norma ISO 9001, es el sello de calidad más prestigioso del mundo, en donde tienen acogida empresas de cualquier ámbito.
Público cada vez más exigente
Los consumidores tienen cada día más opciones entre la gran variedad de productos y servicios que ofrecen las empresas. Ante este panorama, es recomendable optar por un producto que cuente con el sello de calidad, y las razones, te las damos a continuación.
¿Qué información ofrece un sello de calidad?
- Certificado oficial
Cuando un producto cuenta con un sello de calidad quiere decir que está certificado por un organismo oficial independiente a la propia empresa. Disponer de un sello de calidad obliga a la organización a llevar a cabo revisiones y auditorías de forma periódica, según las normas que lo regulen.
- Confianza
Además de la confianza que portan estos sellos al consumidor final, otro de los puntos que se pueden destacar es que las empresas que cuentan con este tipo de certificados, colaboran con otras que cumplen los mismos requisitos. De esta forma, las empresas que se encuentran certificadas se ocupan de que sus proveedores también cuenten con el sello de calidad, para asegurarse de ofrecer un producto calificado. Sumado a esto, los certificados suponen una carta de presentación infalible para conquistar nuevos socios. Resultan imprescindibles para participar en la mayoría de concursos públicos, y también son necesarios para acceder a ciertos aportes, como los dirigidos a las pymes innovadoras.
- Imagen positiva
La obtención de algunos sellos puede tener importantes efectos sobre la imagen pública de la marca. La sociedad valora a las empresas que son respetuosas con el medio ambiente y desarrollan acciones de responsabilidad social corporativa.
Los certificados de recursos humanos, que acreditan las buenas condiciones de trabajo por ejemplo, son cada vez más apreciados por los clientes.
Además, una compañía que gracias a sus medidas de conciliación esté clasificada como familiarmente responsable, tenderá a atraer mucho más fácil a los mejores empleados.
Aumento de productividad
Éste es un beneficio exclusivo para la empresa en sí, pero que termina repercutiendo en el servicio y producto final, por lo que también se traduce en un beneficio para el consumidor.
Obtener un sello de calidad también implica una oportunidad para profesionalizar la gestión de la pyme. Durante la certificación, se somete a todas las áreas y procesos de producción de la compañía a un profundo análisis. De esta forma, se pueden detectar los gastos innecesarios, tareas repetitivas, o errores en los procedimientos.
La información reunida también sirve para introducir cambios que permitan mejorar la calidad de los productos, prevenir los posibles fallos, y potenciar el servicio posventa.
Ya sabés, cuando accedas a un producto certificado, estás accediendo a la máxima expresión de calidad. Esto como cliente.
Y como emprendedor, queda claro que ofrecer productos y servicios certificados, te garantizará más clientela, y mejor reputación.
