Hace tiempo que la tecnología, flexibilización laboral y conectividad, han modificado la forma de trabajo.
Es por esto que los profesionales independientes necesitan estar conectados desde cualquier lugar y en cualquier momento por la simple razón de que las oportunidades deben ser aprovechadas en el mismo instante en que se presentan.
La factura electrónica es una elección por parte de los contribuyentes, aun cuando no están obligados a utilizar este régimen de emisión de comprobantes; porque presenta ciertas ventajas que detallaremos a continuación.
Principales ventajas de las facturas electrónicas
- Ahorro de papel
Un factor importante es que las facturas electrónicas representan un gran ahorro para el medio ambiente. Se evita no sólo la tala de árboles, sino que además se ahorra en la cantidad de agua necesaria para transformar esa madera en papel. Esta es una de las ventajas primordiales, y uno de los motivos por los que muchas empresas incentivan a sus clientes a que contraten el servicio de facturación digital. - Rapidez
Desde que la empresa emite la factura, el cliente recibe instantáneamente la notificación y puede consultarla en el momento. No es necesario esperar a que la factura llegue por el servicio de correos al domicilio. Un beneficio directo del uso de facturas electrónicas es la optimización en las gestiones de la empresa. Al reducir los tiempos de la gestión, se consigue mayor eficiencia en el funcionamiento de la compañía. También se ahorra en espacio, y se obtiene mayor seguridad y control sobre posibles errores. - Eficacia
Con esta modalidad el riesgo de que la factura se pierda es mínimo. Tanto en el proceso del envío como en el almacenaje. La factura electrónica no corre el riesgo de ser extraviada en el servicio de correos ni entre los montones de papeles que se suelen acumular en la oficina o en casa. Esta modalidad es adoptada para cubrir la necesidad de facturar desde cualquier lugar y con cualquier dispositivo de forma fácil y segura.
- Consulta inmediata
Con este brillante sistema digital, también podés acceder rápidamente a tus anteriores facturas para comparar la evolución de tus gastos. - Fácil envío
Además, una vez que tenés en tu poder la factura en formato electrónico, podés enviársela fácilmente a cualquier persona, se encuentre donde se encuentre. - Facilidad de almacenamiento
Atrás quedarán las carpetas o cajones repletos de facturas. Con el formato digital el almacenamiento pasa a ser muy simple. Podés acceder a ellas en la página web de la empresa donde tendrás acceso a todas tus facturas ordenadas por fecha, o si preferís podés descargarlas y guardarlas en una carpeta de tu computadora. - Opción de impresión
Más allá de que no existe la necesidad u obligación, de cualquier forma siempre podrás imprimir tu factura electrónica para consultarla con más detenimiento, o guardarla también en papel una vez impresa. A veces la transición lleva más tiempo, y es posible que haya quien no se acostumbre del todo a no tener este tipo de documentación en forma impresa. Y es válido que así sea. - Reducción del costo
La facturación electrónica ha traído consigo la eliminación de procesos de impresión, mensajería y almacenamiento, y esto da como resultado una reducción de costos importante para las empresas y para cualquier usuario.
Un ejemplo es el costo que implicaba anteriormente mandar a imprimir una factura, el tiempo que tomaba generarla y hacerla llegar al cliente.
Hoy en día este proceso se realiza en unos segundos a través de un portal web, Tablet o Smartphone, y utilizando el correo electrónico como medio de envío, u otro soporte de mensajería. Nada más cómodo, ágil y económico.