Propina digital: cambios en la legislación y su impacto

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La digitalización de los pagos no solo está transformando la forma en que consumimos, sino también cómo se manejan las propinas en el ámbito laboral. En Argentina, este tema ha comenzado a tener un marco legislativo, especialmente con el auge de los pagos electrónicos en bares, restaurantes y otros servicios. En esta nota, te explicamos qué establece la legislación actual sobre la propina digital, cómo afecta a los trabajadores y empleadores, y cuáles son los desafíos en su implementación.

¿Qué dice la legislación argentina sobre la propina digital?

En 2024, la propina digital se convirtió en un tema central en el Congreso Nacional, ya que su regulación busca adaptarse a la realidad tecnológica y económica del país. Actualmente, las disposiciones legales contemplan los siguientes puntos:

  1. Reconocimiento como ingreso laboral:
    Las propinas digitales son reconocidas como parte del ingreso de los trabajadores, al igual que las propinas en efectivo. Esto significa que forman parte del salario indirecto y deben ser registradas de manera formal.
  2. Fiscalización por ARCA:
    La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA ex AFIP) considera las propinas digitales como ingresos que pueden ser fiscalizados. Esto implica que los montos transferidos deben quedar registrados, lo que plantea la posibilidad de incluirlos en declaraciones juradas anuales.
  3. Medios de pago habilitados:
    Las propinas digitales pueden ser realizadas a través de:
    • Tarjetas de débito o crédito.
    • Transferencias mediante billeteras electrónicas como Mercado Pago o MODO.
    • Pagos QR con opción de agregar un monto extra como propina.
  4. Distribución entre empleados:
    Según el proyecto en discusión, las propinas digitales deberán ser repartidas equitativamente entre el personal, respetando las normativas internas del establecimiento. Esto asegura que los ingresos extra beneficien a todo el equipo, y no solo a quien atiende al cliente.

Implicaciones para trabajadores y empleadores

Para los trabajadores:

  • Mayor formalidad: Al estar registradas digitalmente, las propinas podrían ser consideradas para beneficios como aportes jubilatorios o créditos bancarios.
  • Riesgos de tributación: Dependiendo del monto, podrían estar sujetas a retenciones fiscales, lo que disminuye el ingreso neto.

Para los empleadores:

  • Mayor control interno: Se debe implementar un sistema transparente que permita la distribución adecuada de las propinas entre los empleados.
  • Obligación de rendir cuentas: Los empleadores deberán garantizar que las propinas digitales sean declaradas correctamente, lo que podría aumentar los costos administrativos.

Desafíos en la implementación

La transición hacia un sistema de propinas digitales en Argentina no está exenta de desafíos:

  1. Adaptación tecnológica: No todos los establecimientos cuentan con terminales de pago que permitan incluir propinas de forma sencilla.
  2. Aceptación cultural: Muchas personas aún prefieren dar propinas en efectivo, lo que puede ralentizar el cambio.
  3. Fiscalización equilibrada: Si bien el registro formal de las propinas es beneficioso, un exceso de retenciones podría desincentivar tanto a clientes como a trabajadores.

La legislación sobre la propina digital en Argentina busca modernizar un aspecto tradicional de la economía informal. Aunque representa una oportunidad para formalizar ingresos y adaptarse a la tecnología, su implementación requiere un equilibrio cuidadoso para evitar impactos negativos en trabajadores y empleadores. En los próximos meses, el debate legislativo y su aplicación práctica serán clave para definir cómo este cambio se consolida en el país.

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